El Maestro Luis Sopelana se aventó un final, de hecho él fue el autor de los globos de la tira de Emmy, pero luego como el final del Sope me implicaba dibujar cuatro páginas, se me adelantó Betteo, y luego Adriano, y luego le dije que yo lo dibujaba… pero eran cuatro páginas y me dió hueva. De por sí el horno no está pa’bollos y me echan cuatro, chale.
…
Para quienes quieran conocer ese final incógnito, acá se lo administramos.
Página I.
Lumière está siendo destrozado (de manera dolorosa) por cuatro mujeres desnudas, las sirvientas de Jawohl, hijo del Big Jawa, el cual está fuera de cuadro, incógnito para el público, durante toda esta página.
A Jawohl lo vimos por última vez en:
Jawohl:
Lumière, Lumière, Lumière… ¿porqué te guardas las cosas? ¿Porqué omites detalles? Creo que tú también fuiste seducido por Mildredd, pues la tomas como poderosa y eterna cuando es tan solo un instrumento. Es el aceite del engrane. Es mi planta venus, la vagina dentada que enloquece a todos y los devora…
En el último panel vemos el ojo destrozado del Big Jawa, para despistar. (En realidad la cabeza de BJ es un yelmo que usa su hijo.)
Jahwol:
Pero todo por servir se acaba.
Página II.
El Constructor camina por el infierno con Sahib, que ahora tiene tres craneos alrededor: el del Rak, el de Alitah, y el de Mildredd, que emite una luz color jade.
Constructor:
Pobre Sahib Cannabis. Sin identidad, predestinada a pelear por siempre para salvar a gente que no te importa.
Sahib:
¡Los Kinemascops sí me importan!
Constructor:
No. Solo piensas que sí, porque los craneos así lo creen. Todo me fue revelado hace un par de horas.
Flashback: el Constructor en el limbo, tirado.
Atrás de él, la silueta de Jawohl cargando el craneo de Big Jawa.
Jawohl: Yo te puedo enseñar a domesticarlas. Después de todo…
Por fin vemos claramente a Jawohl, con el manto rojo, colocándose el cráneo de BJ, cuyo ojo destrozado brilla. Detrás de él están sus cuatro mujeres oráculo.
Jawohl:
…soy el Sumo Sacerdote, y no puedo mostrarle sino misericordia y amor a nuestro Dios, al asesino de mi padre. Ahora, móchate con todos los cubos que tengas, o te la verás con mis lobas. Es hora del Nuevo Orden.
Página III.
De vuelta al Infierno. El Constructor y Sahib de un lado. Jawohl y sus oráculos del otro. Hay cubos flotando por todos lados.
Constructor:
Y aquí estamos.
Jawohl:
Así es, así debe ser: ¡RAK, ALITAH, MILDREDD: ÚNANSE! ¡EL TESERACTO SE LOS ORDENA!
Los cráneos se juntan violentamente en la cabeza de Sahib Cannabis.
Sahib:
¡Noooo! ¡Detente! ¡Yo soy… yo soy…!
Jawohl, sereno, emite un rayo de luz desde el craneo de Big Jawa.
Todo, TODO se torna rojo.
Jawohl:
Tú no eres nadie.
De repente, Kid Cannabis (sí, el de la liga Jumex) se despierta en su recámara, muy lejos de donde pasa todo.
Kid:
¡Por San Chucho Malverde, que pinche sueñito!
Kid mira su buró, donde está todo su equipo:
una bolsota con mota, un bong, papel arroz, unas pipas…
Se queda contemplativo, y en el siguiente cuadro lo vemos tirando todas esas chivas al bote de basura. Kid se toca las tetas (o bueno: donde alguna vez hubo tetas) y después suelta una pequeña lágrima de añoranza y desconsuelo.
Página IV.
Close up a Jawohl y el Constructor, agotados.
Jawohl:
Solo una cosa más…
Se aleja la toma. Las lobas están muertas, los craneos tirados y sin energía, los cubos desaparecidos. La máscara de jade no está por ningún lado, ni Sahib. Solo la armadura.
Nos acercamos a Jawohl, que arranca el ojo restablecido de la cabeza de Big Jawa y lo contempla mientras una voz le dice desde fuera de panel:
¡Qué bonito! ¿Me lo prestas?
Jawohl:
¡No!
Jawohl voltéa hacia atras y mira unas manitas enguantadas en cuero negro y con sangre que le exigen:
¡Ándale!
Jawohl:
Está bien. Pero ten mucho cuidado, no vayas a hacer destrozos esta vez, recuerda que es un Nuevo Orden.
Es Mildredd de niña, maliciosa tal cual es, con la máscara de jade a manera de visera y con la boca ensangrentada. Recibe el ojo de Big Jawa. Atrás está el Constructor, destripado, moribundo.
Mildredd:
Gracias. Te juro que no lo haré.