Algunos lectores de Producciones Balazo conocen mi trabajo y saben que es muy elaborado, que mi obsesión por darle orden a mis cosas a veces puede ser hasta tiránica; o al menos para mí lo es. Y aunque esa obsesión es una tirana que me cae bien procuro de vez en cuando salir del calabozo, quitarme mi corset y soltarme el pelo, aunque sea el de los sobacos.

Una de las cosas que me ha entusiasmado en El Cadáver Exquisito es la posibilidad de hacer lo que muy pocas veces hago, a pesar de que mi vida personal es un desmadre, pero al menos hacerlo en la parte del oficio: coquetear con el caos y el delirio, con lo absurdo y lo profundo al mismo tiempo, dibujar por dibujar y que el chiste sebo y la reflexión sesuda convivan con naturalidad orgánica como compete al sebo y al seso.

En serio que no descarto la inclusión de superhéroes, soy fan de lo que Singer hizo con X-Men 1 y 2, y de lo que Nolan está haciendo con Batman, me gusta, aunque para que me guste creo que solo hay que saber abordar el género con dignidad. Tampoco descarto los cambios de género en una misma historia. De hecho es una de las cosas que me fascina en las más innovadoras vertientes del cine asiatico. Para que sepan de lo que hablo, a ver si se pueden conseguir esta película…

Save the Green Planet

Si la pueden conseguir, no se la pierdan. Me parece un paradigma de ésta promiscuidad de géneros de la que les hablo, corriente en la que muy bien podría al final quedar inserto nuestro querido Cadáver Exquisito. En ánime, el ejemplo que se me ocurre es FLCL (se pronuncia Furicuri, o Fooly Cooly)…

Y otra joya… Mindgame:

No se las pierdan, si las pueden conseguir, consíganlas, y que ya se les quite esa conservadora angustia por la ausencia de orden, ni que los mexicalpeños fuéramos tan ordenaditos. Creo que la obsesión por el orden es algo que heredamos de los superhéroes, precisamente, o mas bien de los modelos narrativos anglosajones: la obsesión por el orden y por tener la certeza del orígen de todo: no en balde el creacionismo está cobrando inusitada fuerza en el debate central de los Estados Unidos y la idea del terrorismo como equivalencia del caos medra en sus mentecitas locas, es decir, los gringos no temen a la violencia, de hecho viven de ella: más bien temen a la violencia que no logran comprender y esa es la que desafortunadamente ellos mismos han desatado. Estamos muy poco preparados para nuevos tiempos donde la incompletud y la imprevisibilidad serán eventos de cada instante.

Bueh… espero que sepan entender por qué es que pongo este post. Y si no: pos no se preocupen, a final de cuentas, ser hijos del caos nos obliga a entender que no podemos comprenderlo todo.

Pero como sea, los invito a sonreir y a tirarnos al vacío.
O como dijeran Los Tres: Déjense caer.

Y si no… pos no: tampoco es manda.

B-)

El Clement.

This entry was posted on Sunday, November 30th, 2008 at 3:16 pm and is filed under Noticias. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.